Los partidos políticos en la red


Hace unos días estuve presente en un acto al que asistieron representantes de partidos políticos. Tengo por costumbre utilizar Twitter para comentar los eventos: creo un hashtag y tuiteo, de ese modo cualquiera que me siga puede estar informado del acto, además de participar con sus comentarios, lo cual me sirve para contrastar opiniones.
Al finalizar el evento, un representante de un partido político se me acercó y me agradeció el seguimiento, además de realizarme una puntualización: me indicó que su partido tenía Twitter, y que no lo había mencionado en mis tweets. Me disculpé por el error y añadí que desconocía su existencia. Su respuesta: es normal que no lo conozcas, lo tenemos prácticamente abandonado. Efectivamente, pude comprobarlo después, la cuenta de Twitter de ese partido (en su versión local) estaba desolada: 3 tweets desde su creación hace 6 meses. Comprobando los datos me llamó la atención que, con esa mera presencia testimonial, sin haber tuiteado ni seguido a casi nadie, contaba con 70 seguidores. La explicación: eran la mayoría de diversas delegaciones territoriales del partido.
Cuando le pregunté los motivos de esa dejadez en Twitter, me señaló la falta de tiempo como razón principal: «No podemos estar todo el día respondiendo a las cosas que nos preguntan, no tenemos gente suficiente, somos un partido modesto…». Le comenté que no me parecían suficientes motivos y, aunque no entré en detalles, le mostré la importancia de la presencia en la red desde mi punto de vista y le dije que bien administrado, invirtiendo un tiempo prudencial, se puede tener una presencia destacable en Twitter y contestar a la mayoría de las cuestiones (no es necesario contestar a todo).
Reflexionando sobre la cuestión, pienso que los partidos políticos han de ser conscientes que, si bien el mensaje es lo importante, la presencia del mismo en los lugares en los que se encuentran las personas también lo es. La preocupación de algunos partidos por las campañas creo que se está viendo deteriorada con el paso del tiempo, debido a la falta de presupuesto en algunos casos, la búsqueda de la inmediatez (menor inversión de recursos) y al desinterés por algunos aspectos de las mismas. En este último motivo podemos incluir el hecho de que algunos no tengan presencia en la red, o sea meramente testimonial. Creo que esto se debe a que desconocen el potencial y, sobretodo, no saben como gestionarlo de forma eficiente: creen que deben realizar un esfuerzo constante (cierto) y descomunal (error).
Efectivamente, toda presencia en las herramientas 2.0 requiere de una regularidad en la actualización de contenidos, y una constancia en su administración. No basta con plantar la semilla, hay que regarla regular y adecuadamente para que poco a poco de sus frutos en forma de resultados: mejora de la imagen de la marca, ahorro en marketing, ampliación del radio de alcance del mensaje,…y, porqué no, traducción en más votos.
En cuanto a la búsqueda de la menor inversión de recursos, es evidente que no es neceario tanto esfuerzo para ponerse unos petos y entregar folletos una tarde como para mantener una red social durante todo el año. Pero, si lo piensan, no hay ninguna estrategia que logre los objetivos (mejora de imagen, publicidad, aumento de votantes…) de manera inmediata, y la estrategia en la web social debe existir si se quiere sobrevivir a largo plazo: la ciudadanía no solo sale a la calle a sus lugares de encuentro físicos habituales, sino que desde hace tiempo tienen otros lugares (virtuales) donde comentar e informarse en la web 2.0. Y cada vez más.
Si queréis saber más sobre la relación entre políticos y redes sociales, os recomiendo un blog excelente: exaps. Partidos políticos e Internet. De este post he extraído un informe que han elaborado titulado «El engagement en Facebook de los candidatos a las elecciones generales del 20N» que es muy interesante.