Una de las aspiraciones principales de cualquier persona o empresa que crea un perfil en una red social es crear comunidad, o al menos tener un buen número de seguidores, y que esa cuenta les sirva de altavoz para sus propósitos.
Hoy quiero repasar algunos factores relevantes que, desde mi punto de vista, muchas veces no se tienen demasiado en cuenta a la hora de empezar a crear esa audiencia en Twitter. Si bien no son los únicos importantes, a menudo son aspectos que ya se han tratado muchas veces, pero que no está de más repasar en esta checklist para detectar malas prácticas o posibles errores de comunicación que están impidiendo que logremos nuestros objetivos:
1. Invertir tiempo
Las prisas son malas consejeras para publicar, para contestar a las menciones, para retuitear,… y en definitiva, para ganar seguidores. La gran mayoría de la gente que tiene un perfil en Twitter con muchos followers, o son famosos o llevan mucho tiempo currando su ‘parroquia’. Así que ya sabes: invierte tiempo y paciencia.
2. Tratar de ‘enganchar’ con creatividad en los contenidos
Tuitear por tuitear es lo peor que puedes hacer. Es importante tener una regularidad en nuestras publicaciones (tuitear a diario 3-5 veces mínimo), que sean constantes… pero siempre tuits con sentido, bien redactados, que sigan una línea y que aporten valor. En cualquier caso, no te sientas ‘obligado’ a tuitear porque sí. Repiensa un poco los tuits que lanzas y los que programas, que muchos fallos luego vienen por ahí.
3. Aumentar la conversación
Twitter no es el mejor medio para largos debates, pero sí para intercambiar impresiones sobre diferentes temas. Participa en conversaciones con los hashtags de eventos que te interesen, comenta tuits de la gente a la que sigues, y por supuesto, responde a las menciones.
4. Hacer buen uso de los retuits
Si quieres crear comunidad o tener muchos seguidores, no deberías ser ‘monologuista’ y pecar de egocéntrico. Y si tienes ese objetivo, tampoco es recomendable estar en Twitter de mero escuchante sin aportar nada, únicamente retuiteando publicaciones de los demás. Retuitea con regularidad contenidos de interés para tus seguidores, pero en proporción. Los retuits siempre deben ser muchos menos que los tuits propios. Dar RT’s además de aportar valor añadido a tu perfil, es un gesto hacia el usuario al que retuiteas, de modo que has de tenerlo muy en cuenta.
5. Tener un patrón claro para seguir usuarios
No creo en el follow back ‘porque sí’, pero sí creo que es fundamental seguir a los usuarios que quieres que te conozcan precisamente para eso: para que sepan que existes, y darles la oportunidad de que vean si les puedes resultar interesante. Por otro lado, tu público objetivo también son los usuarios influyentes del entorno en el que te mueves. Por eso, trata de darte a conocer entre ellos, independientemente de que sean del perfil de seguidor que buscas. Nunca se sabe donde puedes encontrar una persona con la que colaborar, y ayudaros recíprocamente.
6. Utilizar adecuadamente los #hashtags
Hay bastantes cosas a tener en cuenta en el uso de las etiquetas. Hay que emplearlas en su justa medida y justificadamente. Mi consejo es que busques las que te pueden venir bien en cada caso, y que tengas en cuenta las que son más relevantes en tu sector (hay herramientas para ello). Y importante: invéntate algunos hashtags propios para marcar tu personalidad, porque lo que más mola es cuando otros empiezan a emplear las que tú has creado 🙂
7. Colaborar con los demás
Para mi una red social es, principalmente, una asociación de personas que la retroalimentan, que intercambian de todo por el placer de compartir y también, porque no, por la satisfacción de en muchas ocasiones resolver necesidades informativas, o de contribuir a aportar conocimiento. Por eso, aprender de los demás y también ayudarles es la mejor forma de crear comunidad.
Hay muchos otros aspectos a tener en cuenta para llevar un perfil en Twitter, pero resolver estos problemas ya es una buena garantía de que vas a mejorar tu experiencia en la red social, y tus seguidores van a ir en aumento progresivamente.