Mientras aprendemos a convivir y a gestionar la sobrecarga de mensajes en nuestro smartphone, los usuarios asistimos a la evolución de las redes sociales hacia lo privado con muchas novedades en sus aplicaciones, e incluso creando nuevas con ese propósito.
Comenzamos 2014 empezando a utilizar Instagram Direct, que permite enviar los posts de esa red social de forma privada a determinados amigos, en lo que era un esfuerzo competitivo con su rival Snapchat (muy popular en EEUU).
Le siguió Vine, con una estupenda funcionalidad de video-mensajería, y poco después fue Foursquare la que continuó la tendencia, creando la aplicación Swarm que mejoraba la experiencia de la red social incorporando mensajería integrada para hacer planes y quedadas con otros usuarios cercanos.
A la red social de geolocalización le ha seguido Facebook, que se haya inmerso en la implementación de su app Messenger, que sustituirá paulatinamente el chat de la aplicación en nuestros smartphones. Un movimiento que a muchos ha extrañado, dado que tras la adquisición de Whatsapp se esperaba que Messenger desapareciera, algo que parece se encuentra lejos de la realidad.
También Dick Costolo, CEO de Twitter, ha dado pistas de que un servicio futuro de la red social va a ir encaminado en la dirección de la mensajería privada. Durante la entrevista concedida a la CNBC, en la que participaron también los usuarios de Twitter con sus preguntas, Costolo dejó entrever que sería interesante tener la posibilidad de trasladar la conversación sobre los tuits a lo privado -actualmente sólo permite compartir los enlaces a los tuits-. Podéis leer lo más destacado de la entrevista al director ejecutivo de Twitter en mi artículo de esta semana en YCOM (texto en català).
El último que se ha sumado a esta revolución es Pinterest, que ha incorporado hoy mismo su nueva función de mensajería. Se trata de un servicio muy interesante, dado que es un nuevo paso de la red social para convertirse en una herramienta de trabajo colaborativo cada vez más práctica.
Resumiendo, Pinterest permite ahora no sólo enviar pines entre usuarios, sino además tener una conversación (en grupos de hasta 10 usuarios) alrededor de ellos, y enviar tableros enteros y perfiles de usuario. La evolución de Pinterest ha sido clara: álbum de colección público –> tableros colaborativos –> tableros privados –> pines privados –> conversación privada en grupo.
¿Qué se puede hacer con esta novedad? En su presentación, Pinterest nos da algunos ejemplos: compartir descubrimientos; planificar proyectos de trabajo, vacaciones,…; contactar con gente con la que compartes intereses; etc.
¿Por qué se produce el fenómeno?
La conversación lo es todo en las redes sociales. Por mucho que la tendencia visual actual nos enseñe que a veces puede bastar con entrar a echar un vistazo y dar un Me Gusta, lo cierto es que el lenguaje escrito y hablado es fundamental para relacionarnos en las redes sociales, y ambos se complementan perfectamente. La clave la apuntaba muy acertado el CEO de Instagram, Kevin Systrom: «No todo es fotografía necesariamente, porque la aplicación no está implementada en una cámara. Está integrada en un teléfono, un dispositivo de comunicación«.
Por otra parte, como también se pudo comprobar durante la entrevista a Costolo, los usuarios de las redes sociales afortunadamente son cada vez más exigentes (aunque aún hay un largo camino por recorrer en este sentido), y existe una creciente demanda de mejora de la privacidad, refrendada también en el éxito de aplicaciones como Whatsapp o Snapchat.
Con estos movimientos, a parte de responder a esta preocupación, las redes sociales tratan de mejorar sus productos para ser más competitivos, y sumarse a una batalla en la que, como gigantes de las aplicaciones móviles, parten con ventaja sobre el resto.
En mi opinión, todos los pasos que se den hacia ampliar las posibilidades de comunicación, de control del usuario y hacia la seguridad son positivos. Es de cajón que las empresas siempre se van a ver beneficiadas mientras aumente la satisfacción, de modo que se trata de una evolución lógica el hecho de que, a medida que aumenta la exposición pública, se requieran espacios de conversación necesarios en una parcela de privacidad cuya asignatura pendiente es, sin duda, la seguridad. Pero ese tema da para más posts.