«Yo respeto a las leyes, según sean respetables o no. Porque una cosa son las leyes y otra la justicia. Con frecuencia las leyes coinciden con la justicia, pero muchas veces las leyes son injustas. Las leyes son la encarnación de la voluntad del poder. Y al poder le conviene salir ganando siempre.»
(José Luis Sampedro)
Ha llegado. Hoy 1 de Julio de 2015, ha entrado en vigor la Ley Mordaza en nuestro país. La ley que, como ya la mayoría de la gente sabe gracias a las redes sociales, los blogs, y la excepcional cobertura de algunos medios de comunicación como Periodismo Humano, elDiario.es, La Marea y algunos otros, así como informes y denuncias de ONG’s y organismos nacionales e internacionales, vulnera gravemente derechos fundamentales referidos a la libertad de información, de expresión, de reunión, de defensa de las libertades.
Concentración frente al Congreso a las 00:00h, entrada en vigor de la #LeyMordaza 01.07.15/©ÁlvaroMinguito/DISOPress pic.twitter.com/ro4MRpZgnX
— Álvaro Minguito (@AlvaroMin) junio 30, 2015
Tenemos un Gobierno que persigue tuits de humor, que aunque sean de pésimo gusto (para mi incomprensible, así soy yo hoy día) como las viñetas de Charlie Hebdo. El Partido Popular y su poder ha estado a punto de lograr incapacitar en menos de 24 horas a un cargo electo por el simple hecho de publicar un tuit. Un partido fundado por un ministro franquista como Manuel Fraga que justificó penas de muerte y luego tuvo cargos en democracia, un partido que tuvo un presidente como José María Aznar que inició una guerra injustificada, un partido en cuyas filas casi a diario se reproducen imágenes y declaraciones faltando al respeto de las víctimas de un genocidio que aún está sin reconocer… Y todo, sin juicio alguno. Gratis. Y utilizando el nombre de España, y de sus ciudadanos.
«Junto a los diarios a La Marea y Diagonal iniciamos nuestra firme oposición y defensa activa, como periodistas y ciudadanos, contra estas leyes ilegales y manifestamos públicamente nuestro deber moral de desobedecerlas, aunque tengamos que pasar a la clandestinidad, como en el franquismo, para defender de nuevo las libertades fundamentales violadas en España.»
(Javier Bauluz, director de Periodismo Humano)