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El Mundo Web Social: Entrevistas [#eBook]

Reunidas en un documento las 10 entrevistas realizadas en este blog a profesionales de bibliotecas, archivos y centros de documentación durante este año 2015.

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Entrevista con… Alexia Luiña

El post que cierra este blog de forma indefinida, como ya os comenté hace unas semanas, es la última de las entrevistas que he realizado. Os presento a Alexia Luiña, una bibliotecaria-archivera luguesa que trabaja actualmente en el Centro Oceanográfico de Vigo, y con la que retomé el contacto gracias a las redes sociales. Dada su formación (Diplomada, Licenciada y Doctora) y experiencia, he aprovechado para hablar con ella sobretodo de archivos y de la relación de estos con el ámbito de los medios sociales. El resultado… la siguiente entrevista:

Fuimos compañeros de clase en la USAL y después ambos tomamos caminos opuestos, yo a Cataluña y tú a Galicia, tu tierra. Comenzaste a trabajar en el Archivo de la Cofradía de Pescadores de Burela, donde hace unos años empezaste un proyecto de promoción y difusión del archivo en redes sociales. ¿Cómo fue la experiencia?

Alexia Luiña: Mi trabajo en la Cofradía de Pescadores de Burela se financiaba a base de subvenciones que se ganaban en convocatorias de concurrencia competitiva. Tenía una misión muy clara que era organizar sus fondos documentales, pero nos pareció que había que buscar canales para hacer visible el trabajo que se estaba haciendo allí. A la vez, intentamos integrarlo en la medida de lo posible con el trabajo y la razón de ser de la Cofradía. Por eso, rediseñamos la página web y abrimos perfiles en las redes sociales. La difusión nos parecía necesaria para que las administraciones que financiaban el proyecto conociesen qué se estaba haciendo y cuál era su impacto en la sociedad. Por otro lado, las redes sociales nos permitían llegar a más gente y también estar en contacto con otros profesionales con los que compartir ideas e inquietudes.
La difusión a través de Internet debe estar debidamente planificada. Sin lugar a dudas, ésta era nuestra principal preocupación, puesto que los proyectos con los que se financiaba el archivo tenían un inicio y un fin determinado, por lo que la continuidad no estaba asegurada. De todos modos, pasado el tiempo, estoy convencida de que dar el salto a las redes sociales valió la pena.

«En redes sociales la planificación y la difusión fueron diseñadas para que las administraciones que financiaban el proyecto vieran su impacto«

Como cada año, el 9 de Junio se celebró el Día Internacional de los Archivos, que quizás tuvo más difusión que nunca en las redes sociales con los hashtags #NoSinArchivos y #ArchivosVivos (que continúan en uso), poniendo en valor la excepcional labor que se realiza en ellos, su papel fundamental en la sociedad, y los valores que representan.

A.L.: Sí, cada año se está celebrando más el Día Internacional de los Archivos. Iniciativas como ésta son muy necesarias para visibilizar los archivos y dar a conocer nuestra profesión. Como no podía ser de otra manera, los archivos y los archiveros están aprovechando las posibilidades de las redes sociales para conseguirlo. Quizás, los archivos han tardado más en comprender el potencial de las redes sociales como medio de difusión de sus fondos, servicios y actividades que otras instituciones culturales, como pueden ser las bibliotecas. Sin embargo, creo que ahora mismo se está llevando a cabo un plan de difusión extraordinario que implica la interacción de los archivos con perfiles y temas de interés general, como pueden ser las series históricas Isabel o El Ministerio del Tiempo. Me parece también muy loable que esta difusión se lleve a cabo tanto individualmente por profesionales, un buen ejemplo es José Luis Muñoz Romano (@jlmunozr), como por las administraciones como es el caso de los Archivos Estatales. Esto último me alegra especialmente, ya que la Administración a menudo es resistente al cambio y su organización jerárquica la hace poco flexible a este tipo de iniciativas que requieren de trabajo en equipo y creatividad.

Los archivos no se libran del poder viral de las redes. Tras las elecciones municipales de este año, recuerdo la gran repercusión en Twitter y Facebook de multitud de imágenes de muchos Ayuntamientos en las que aparecían bolsas y contenedores llenos de documentos supuestamente destruidos en los Ayuntamientos, lo cual resulta preocupante. ¿Hay mucha desinformación al respecto? ¿Crees que las redes podrían servir a los archivos para tranquilizar o alertar sobre su gestión, o aún no tienen la presencia suficiente?

El infografista de Cuatro, Santiago Romero fue uno
de los muchos periodistas que se hicieron eco


A.L.: Sin lugar a dudas esas imágenes son lamentables: Creo que la legislación es muy clara con respecto a la destrucción de documentos públicos, pero parece que cuesta aplicarla. Quizás sería necesario que los archiveros ejercieran una intensa labor de formación del personal al servicio de la Administración para concienciar desde dentro. Desgraciadamente, son pocos los archiveros y muchas las funciones que tienen que llevar a cabo. Tenemos la obligación de hacernos valer y explicar a la sociedad por qué somos necesarios, no solo como conservadores del patrimonio documental, que esa función ya la tienen clara, sino como garantía de transparencia. Las redes sociales, como escaparate que son, son un buen medio para mostrar a la ciudadanía esas otras funciones de los archivos y el valor de los documentos como medio de prueba.

«Se piensa que los archivos son sólo para investigadores eruditos… ¡por eso hay que mejorar los planes de marketing!«

Luego está la otra parte: los ciudadanos. Exigimos transparencia,… pero un archivo solo habla si se le pregunta, y en mi opinión falta cultura en el uso de los archivos. ¿Cómo interacciona (o queremos que interaccione) el ciudadano con el archivo en las redes sociales?


A.L.: Tienes toda la razón, falta cultura en el uso de los archivos. Se piensa que los archivos son solo para investigadores eruditos. Por eso es necesario mejorar los planes de marketing. En el ámbito concreto de las redes sociales, su filosofía es precisamente esa, que el emisor de la información y el receptor interaccionen. Ése debe ser el ideal al que un plan de medios sociales debe aspirar. Sin embargo, creo que los archivos todavía no han llegado a alcanzarlo. Se ha conseguido que los profesionales y los archivos estén en las redes sociales y que participen en temas de actualidad e interés general. De todos modos, en mi opinión falta que el ciudadano interaccione con preguntas, sugerencias y comentarios. Incluso que los archivos ofrezcan servicios a través de las redes sociales… no sería nada descabellado. Creo que ahí está el reto y que hay muchos profesionales con ganas y creatividad suficiente para conseguirlo.


Una de las críticas fundamentales hacia las redes sociales es la volatilidad de la información que se publica en ellas. Para mi tal vez el peor ejemplo es Facebook, en el que es muy difícil localizar una información sin salir de su web, y uno bueno podría ser Twitter (aunque puede que en breve se anuncie la posibilidad de editar tuits, alterando notablemente su valor). ¿Crees que todo esto se debe a que estamos todavía en una fase temprana en la que no se contempla lo suficiente la recuperación de la memoria en las redes, o que simplemente es una característica innata de las mismas?

A.L.: Personalmente, creo que se debe a que toda esta revolución en los medios de comunicarnos se ha desarrollado demasiado rápido y todavía quedan muchas cuestiones por definir. Son cuestiones que se van a ir puliendo con el tiempo. Conservar la memoria en las redes nos ha preocupado en casos concretos como en el 15M o en las últimas elecciones municipales, y algunas instituciones documentales se han encargado de ello. Sin embargo, a nivel global, creo que el problema está todavía por resolver.

Entrevista con… Carlos Martín

Un documentalista es el siguiente profesional invitado a pasar por esta sección de Entrevistas. Carlos Martín López es un profesional con una intensa formación en Documentación, y con una amplia e importante trayectoria como documentalista audiovisual especialista en programas informativos principalmente en La Sexta, donde lleva trabajando desde que la cadena de TV comenzó a emitir. Hoy además de hablar de su faceta como documentalista, quiero que conozcamos también su perfil 2.0 (cuenta también con formación como CM), que destacan muchos de los que le conocen.

Lo primero, ¿cómo ha ido esa campaña #conveniojusto #lazoverde del Comité Liquid 6 que veo que los trabajadores que dan servicio a La Sexta mueven desde hace tiempo en Twitter?
Carlos Martín: Sí, esta campaña en Twitter comenzó hace un tiempo para mostrar el apoyo de los trabajadores al Comité de Empresa de Liquid Media (productora de muchos programas para la Sexta) durante la negociación del convenio colectivo. 
A día de hoy parece que sólo quedan unos flecos por cerrar, y en breve el conjunto del convenio se someterá a votación por parte de los trabajadores.
[El 8 de Julio, días después de esta entrevista, el Comité anunció la firma del convenio tras meses de negociación >> twitter.com/comiteliquid6/status/618757311205646336]

«En Informativos las redes sociales no son un condicionante importante, pero sí que son tenidas en cuenta«

Con una dilatada trayectoria como documentalista audiovisual, y teniendo en cuenta que llevas tiempo en informativos, habrás comprobado como parte del día a día en los medios lo determinan las redes sociales en su influencia sobre las peticiones de documentación que se realizan, por ejemplo. ¿Las percibes como un impacto o un condicionante importante en tu trabajo diario?

C.M.: Realmente no es que supongan un condicionante importante, pero es cierto que se tienen en cuenta. Quizá no influya tanto a la hora de que los usuarios nos pidan imágenes, pero sí que por ejemplo, a la hora de analizar los programas, se debe hacer referencia al texto o al tuit de la persona, porque es material que en ocasiones nos solicitan, sobre todo relacionado con polémicas. 
Un ejemplo: recuperé el enfado de Esperanza Aguirre [imagen] cuando la invitaron a dejar la presidencia del Partido Popular de Madrid al ser elegida como candidata a la alcaldía de la capital.

Muchas veces la gente se acuerda del documentalista (¡y arde Twitter!) sobretodo cuando se ve algún ‘gazapo’ importante, errores especialmente graves en series históricas. ¿Con la cantidad de controles y de personas que revisan imágenes…, qué explicación podéis dar desde Documentación?
C.M.: Sí, es un sambenito que muchas veces nos cuelgan a los documentalistas, pero en realidad pocas veces tenemos culpa. Eso sí, cuando la tenemos nos cae una buena, porque los usuarios se fían de que la información que les damos ya ha pasado ese filtro. 
La mayoría de los errores que se producen en programas de actualidad, programas informativos, es por la falta de tiempo, de ganas o ambas en verificar la información. En programas informativos, que son en los que tengo mayor experiencia, los errores suelen ser directamente del redactor. Y no les culpo, porque cada vez tienen que producir más información y se exige inmediatez. Pero eso supone no disponer de tiempo para contrastar todos los datos, y por eso se cometen, con perdón, enormes cagadas.

Cuando empieza un informativo es habitual que tenga la escaleta a medias, es decir que muchas de las piezas están sin terminar, con los redactores trabajando en actualizar datos, locutar o montar, por eso es inevitable cometer errores. Y de ortografía mejor ni hablar [risas]. 
Concretamente las series históricas no las tengo tan controladas, pero sé que en ocasiones el documentalista o el historiador advierten a los guionistas, tras revisar sus guiones, de que hay errores. Muchos se subsanan, pero en ocasiones el propio director de la serie se inventa algo porque hace más atractivo el producto televisivo, o simplemente porque se le antoja. Y, ya se sabe, donde manda capitán…

«Algunos perfiles de Twitter, como en laSexta Columna, son gestionados por los propios trabajadores del programa«

¿Tienes compañeros especialistas encargados de la documentación digital, es decir, que trabajen directamente con las redes sociales, e Internet en general, como fuente de recursos (no sólo me refiero a la propia web de Atresmedia), o aún existe una carencia importante de profesionales en este sentido en las cadenas?

C.M.: Personalmente en el departamento en el que trabajo no existe esta figura, los encargados de ello son los propios trabajadores de la web, como señalas. Algunos perfiles de Twitter son gestionados por trabajadores del propio programa, como ocurre con laSexta Columna. Lo más cercano que tenemos a lo que comentas son dos periodistas especializados en periodismo de datos, que dan soporte al resto de redactores en consultas especializadas que complementan y amplían las informaciones. Desde mi punto de vista el periodista de datos es un híbrido entre periodista y documentalista.

Fíjate Carlos, tan sólo observando 5 minutos el diagrama interactivo de Lluís Codina dedicado a la documentación audiovisual en la Web, se puede uno hacer una idea de las dimensiones que está adquiriendo esta disciplina a cada minuto, con una cantidad ingente de medios, recursos,…
C.M.: Sí, es indudable que nos movemos en una jungla de información. Cada vez hay más medios, más recursos y más facilidad de acceso a esa información. Por eso el documentalista si no tiene cuidado puede verse desbordado, necesita de un buen machete para ir abriendo camino en la selva. Lo que mantiene afilado ese machete es la formación y la experiencia. El equilibrio de ambas será de gran ayuda para avanzar y localizar lo que nos interese dentro de la jungla. Si trabajas en informativos, donde la inmediatez es un requisito, ofrecer a los usuarios una respuesta rápida y satisfactoria es algo que aprecian y da calidad al servicio. 
Por eso documentalistas, ¡no olvidéis mantener bien afilado el machete! 😉

Entrevista con… Francisca Pulgar

Siguiendo un itinerario no marcado, en esta sección de entrevistas se va dibujando el mapa de las redes sociales por diferentes escenarios, lugares,… Hoy es el turno para la bella Euskadi, una tierra donde la biblioteca pública tiene desde hace años un papel protagonista en la vida cultural de la región. Para saber más del desarrollo de las TIC en ellas, qué mejor que preguntar a la Responsable del Servicio de Bibliotecas del Gobierno Vasco, Francisca Pulgar Vernalte.

Más de medio millón de socios, 230 puntos de servicio… el Servicio de Bibliotecas del Gobierno Vasco ha tejido en 10 años una red social y cultural impresionante, ¡enhorabuena!
Francisca Pulgar: Sí, como bien dices, llevamos diez años aprendiendo a trabajar conjuntamente, porque entendemos que la clave para llegar a más personas y ofrecer mejores servicios es, precisamente, crear Red
Además tenemos buenas noticias, porque a lo largo de 2015 se van a ir integrando las redes de bibliotecas municipales de Bilbao, Donostia, Santurtzi y también la Alhóndiga, un paso importante que completará la Red de bibliotecas públicas de Euskadi y el uso del carné único. Sabemos que las bibliotecas son equipamientos de proximidad muy bien valorados por la ciudadanía y que suponen un gran potencial y una excelente oportunidad para el desarrollo cultural de un municipio, así que nuestra labor es seguir trabajando para que cada vez más personas conozcan, utilicen y participen en la vida cultural del municipio a través de las bibliotecas.

«La formación y el sentimiento de Red, ha cerrado la brecha entre bibliotecas grandes y pequeñas«

Desde 2009 viene formándose a los bibliotecarios de Euskadi en competencias digitales. ¿Cómo valoras la evolución del profesional de bibliotecas desde entonces?
F.P.: Tuvimos la suerte de entrar en un proyecto de formación en competencias digitales financiado por el PESI (Plan Euskadi en la Sociedad de la Información). El primer paso fue el diseño del itinerario formativo, lo que nos permitió ver las carencias en formación y elaborar un plan eminentemente práctico que, además de los conocimientos necesarios, nos diera la confianza de que cuando volviéramos a nuestros puestos de trabajo podríamos utilizar lo aprendido en las clases. Por otro lado, la formación en grupos nos permitió conocernos mejor entre nosotros, lo que unido a las redes sociales ha ayudado a dejar atrás el aislamiento de los profesionales de pueblos pequeños o municipios en los que solo hay una persona al frente de la biblioteca.

El plan terminó en 2012, pero todos los años hacemos uno o dos talleres monográficos que nos permitan seguir estando al día y conocer las últimas tendencias de nuestro sector. Gracias a la formación, además del sentimiento de Red, se ha conseguido romper la brecha que había antes de este plan entre bibliotecas grandes y pequeñas. Ahora, da igual el tamaño de la biblioteca, ya que todos los profesionales tienen posibilidad de acceder a la formación, reciclarse y mantener al día los conocimientos que nuestra profesión nos exige, lo que redunda en una mejora de los servicios ofrecidos a la ciudadanía desde las bibliotecas de la Red de Lectura Pública de Euskadi.

Personalmente como te conozco y te sigo vía Twitter sé que te interesan mucho las redes sociales y las TIC en general. Hace poco tuiteabas sobre una experiencia con realidad aumentada… Cuéntame de qué va la iniciativa.
F.P.: Básicamente se trata de utilizar las herramientas que aprendemos en la formación. Ten en cuenta que toda se basa en el learning by doing, o sea, que cada persona que asiste a un curso sea capaz de hacer lo que hemos aprendido cuando llega a su biblioteca. Durante el 2015 la capacitación y formación está orientada a descubrir y utilizar estrategias para la difusión de contenidos digitalesQueremos que la gente conozca y utilice eLiburutegia (préstamo digital), pero también queremos que las bibliotecas sigan siendo preceptoras y elaboren recomendaciones de lectura. 
Se trata de conocer Internet y cómo se mueve la gente en la Red para llegar mejor a nuestros usuarios. Y lo que hacemos sirve tanto para la difusión de los servicios bibliotecarios físicos como para los digitales.

«Tras diseñar la estrategia, ahora estamos adaptando los productos tecnológicos de las bibliotecas para afrontar el reto de cambio constante al que nos somete el ecosistema digital«

Igual que el éxito que está teniendo eLiburutegia, la app Liburutegiak presentada por ti el año pasado en el Congreso IFLA de Lyon (enlace a la comunicación) supuso, como tú misma has explicado, un paso más tras el éxito de los blogs y las redes sociales de las bibliotecas vascas. ¿Cómo está funcionando? ¿Ha aumentado la participación en redes?

F.P.: Bueno, la idea principal cuando trabajamos los distintos productos, plataformas, etc. es posicionarnos como bibliotecas en un punto de salida óptimo. Es decir, que si la ciudadanía se mueve en una dirección, y utiliza y consume la información de una determinada forma, nosotros como profesionales de la información estemos al tanto y además contemos con las herramientas adecuadas para afrontar el reto de evolución y cambio constante al que nos somete el ecosistema digital. Por lo tanto, en primer lugar se trata de diseñar una estrategia donde confluyan catálogos bibliográficos, tanto de libro físico como digital, blogs, noticias de las bibliotecas, recomendaciones de lectura, apps, etc. que nos permitan trabajar a un tiempo la difusión de los servicios de las bibliotecas y la participación de la comunidad. En estos momentos estamos adecuando los productos. El 2014 fue un año intenso: además de poner en marcha el préstamo digital cambiamos la versión del programa de gestión bibliotecaria, y ahora estamos esperando la conversión de la plataforma de blogs a un servidor virtual. También está previsto que el acceso a eLiburutegia se haga directamente desde la app Liburutegiak, lo que junto con la descarga de la aplicación de lectura que estamos elaborando para el préstamo digital, facilitaremos la lectura en tablets y smartphones.
Y entonces nos dedicaremos con más esfuerzo a la participación, y adelanto que en esta línea se va a poner en marcha un club de lectura virtual para la próxima temporada 2015-2016, dinamizado por Euskal Idazleen Elkartea (Asociación de Escritores Vascos) con objeto de fomentar y socializar la lectura en euskera a través de Internet y las redes sociales.

Entre las nuevas tendencias tecnológicas (wearables, beacons, etc.) que van apareciendo, desde tu punto de vista, ¿cual te parece más atractiva y con posibilidades de implantación en una red como la vuestra?
F.P.: Para últimos de este año tenemos previstos dos talleres de formación de formadores. Vamos a seleccionar dos o tres tendencias que se han visto en los cursos de Mayo y las vamos a desarrollar en unas cuantas bibliotecas para que las conozcan las personas de ese municipio. Seguramente seguiremos incidiendo en las posibilidades que da la realidad aumentada, pero otra de las tendencias que trabajaremos serán los beacons, así que cuando tengamos los talleres definidos por supuesto que te enterarás, ya que lo difundiremos tanto por Facebook como por Twitter. Por cierto, enhorabuena por tu blog y cómo no, muchas gracias por pensar en las bibliotecas públicas de Euskadi.

Entrevista con… Peter Alsbjer

Desde hace tiempo estoy conectado por varias redes sociales con Peter Alsbjer, director de las bibliotecas públicas de Örebro (Suecia), una localidad con algo más de 100 mil habitantes situada en el centro del país nórdico, que precisamente este año celebra su 750 aniversario. 
«Una biblioteca pública es una de las entidades que han superado el proceso de selección para otorgar el poder de la información, conocimientos y experiencias con y entre las personas en la sociedad». Es la inspiradora frase que encabeza el blog de este profesional, que publica a menudo sobre las TIC en las bibliotecas, al que he tenido la oportunidad de hacer la entrevista que podéis leer a continuación:

Comencemos hablando de vuestras redes sociales. He leído en la web de la biblioteca, que hay una persona que centraliza el trabajo en medios. ¿Es ella misma quien gestiona las redes? ¿Cómo es la organización del trabajo?
Peter Alsbjer: En Örebro las áreas de trabajo de la biblioteca pública las dividimos en tres secciones. Hay una sección para los medios de comunicación y desarrollo de la colección, otra para la promoción de la lectura y una tercera dedicada al contacto con el usuario. El trabajo en redes sociales está incluido en esta última sección. Un grupo especial de 3-4 personas están involucrados en el diseño y la gestión de la presencia de la biblioteca en estos medios.


En cuanto al uso que le damos a las diferentes redes sociales, la más importante para nosotros definitivamente es Facebook (facebook.com/orebrostadsbibliotek). De momento tenemos alrededor de 1250 Me Gusta. También disponemos de una cuenta en Twitter, pero ahí estamos menos activos.
Para la gestión de las redes seguimos las reglas para el uso de medios de comunicación sociales, establecidos por el Ayuntamiento de Örebro.

«Pequeñas bibliotecas municipales unen fuerzas para crear espacios ‘mobile maker’«

Fotografías tomadas del Facebook de la biblioteca pública de
Örebro. Los usuarios tienen que adivinar qué libro representan
los bibliotecarios en cada escena

¿Han vivido las bibliotecas públicas suecas una buena adaptación a las TIC? ¿Están sus profesionales suficientemente formados?

P.A.: Bueno, varía dependiendo del ámbito. A nivel nacional la Svensk Biblioteksförening (Asociación Nacional de Bibliotecas de Suecia) tiene un programa en Medios de Comunicación y Alfabetización Informacional en colaboración con el Statens medieråd (Consejo de Medios de Suecia). Este programa está enfocado a mejorar las condiciones de las bibliotecas públicas para poder utilizar las nuevas tecnologías, incluidos los medios sociales.
En las bibliotecas escolares suecas el interés por el uso de herramientas TIC es elevado. 
Y a nivel local ese interés varía mucho. Las bibliotecas más importantes tienen mayores posibilidades para contratar personal que desarrolle y adapte las nuevas tecnologías. Los mejores ejemplos serían los entusiastas profesionales de la Biblioteca Kista, perteneciente a la red de bibliotecas públicas de Estocolmo, y una pequeña biblioteca rural como la Biblioteca Pública de Vaggeryd, que ha creado un espacio «mobile maker» en colaboración con las bibliotecas de otros municipios vecinos.

Recientemente has estado en el evento Bibliotopia 2015, celebrado en la localidad de Skövde, en el que se habla del futuro de las bibliotecas. Sé que has participado activamente dando una conferencia. ¿En que estaba basada? ¿Podrías contarme algunas conclusiones interesantes del evento?

P.A.: Bueno, ante todo quiero dejar claro que yo nunca hablo sobre el futuro de las bibliotecas. Principalmente porque, a pesar de todo, no se sabe nada sobre lo que nos depara.
Suelo basarme en experiencias que se dan alrededor del mundo en torno al ámbito de la Biblioteconomía. Yo utilizo mucho una frase del autor de ciencia ficción William Gibson, que dice «El futuro ya está aquí, pero todavía no distribuido uniformemente».
En Bibliotopía empecé con un breve repaso a cuatro megatendencias: cambios en la población, crecimiento económico, social y ambiental sostenibles, desarrollo tecnológico, y finalmente, la sociedad en red, y el impacto de todas ellas en las bibliotecas públicas.
También presenté mi redefinición del concepto de biblioteca (destacado en la introducción de esta entrevista).
Además, traté de mostrar diferentes vías para directores de bibliotecas, para que puedan elegir cómo encaminar el futuro de su biblioteca. Desafortunadamente me pasé de tiempo, y tuve que terminar la charla… podría haber estado una hora más por lo menos 😉

«El gobierno sueco invierte en proyectos colaborativos para reducir la brecha digital«

He leído en la web de la Svensk Biblioteksförening (¡felicidades por el centenario!) que el gobierno sueco está promoviendo un nuevo programa de alfabetización digital. ¿Cual crees que es la valoración que las instituciones locales y nacionales le dan a las bibliotecas públicas?
P.A.: Recientemente, el gobierno sueco ha decidido invertir medio millón de coronas suecas en ese programa. Esta iniciativa denominada DigiDel, comenzó como un proyecto colaborativo con el objetivo de reducir el número de personas que tienen malas -o no tienen- experiencias digitales.

En la Biblioteca Pública de Örebro hemos trabajado conjuntamente con una empresa local (Enter Sweden) que forma en conocimientos de las TIC a jóvenes inmigrantes procedentes de países como Siria o Afganistán, para que puedan enseñar a personas mayores a utilizar los smartphones o los ordenadores, y de este modo ellos practican sueco hablando con estas personas. De modo que he tenido la oportunidad de utilizar en la biblioteca este sistema de gestión de servicios de tecnologías de la información, y de forma satisfactoria.

Para finalizar, pide un deseo para las bibliotecas públicas en el ámbito del social media 😉
P.A.: En esto uno de los grandes retos para las bibliotecas públicas es encontrar la manera de facilitar a los ciudadanos el uso de Internet y de los medios de comunicación, sobretodo los sociales. La gente infrautiliza Internet, sobretodo hace uso de las redes sociales para compartir vídeos en Facebook, compartir fotos en Instagram, coleccionar imágenes en Pinterest y escuchar música en Spotify. Casi como si Internet únicamente fuera la infraestructura necesaria. Es como conducir un coche. Qué coche no es importante, el destino sí que lo es.
Así que el gran desafío de las bibliotecas es, en mi opinión, preguntarse varias cosas: ¿Cómo debemos hacer el content curation en las redes sociales? ¿Podemos llegar a ser Wikipedistas? ¿DJ’s? ¿Cómo ayudaremos a las personas a recoger y conectar los contenidos que se encuentran por el camino -de nuevo la metáfora de la infraestructura- en la autopista de Internet?

Entrevista con… Irene Godino

Ya son cinco los invitados que han pasado por esta sección de entrevistas. Cinco puntos de vista sobre la profesión, y sobre muchos aspectos relacionados. Hoy la conversación es con una profesional coetánea conmigo del 84…

Es Irene Godino, y con ella no sólo comparto generación, también llevamos un poco vidas profesionales paralelas, aunque no hemos coincidido. Bibliotecaria y documentalista, ha trabajado en empresas e instituciones como la UC3M, Mediaset, ING o el British Council, y también se ha formado y ejercido como community manager, como en su actual experiencia en el proyecto Historia 2.0, del que empezamos hablando en nuestra conversación:

Lo primero, quiero preguntarte acerca de ese estupendo trabajo que estáis realizando en Historia 2.0, que sigo con interés por ejemplo como complemento perfecto a una de mis series favoritas, el Ministerio del Tiempo. Cuéntanos más sobre el proyecto y cómo trabajáis.
Irene Godino: Historia 2.0 (www.historiadospuntocero.com) es un proyecto joven, de apenas unos meses de edad, que surgió de la necesidad de un grupo de personas de distintos ámbitos de hacer aquello que les gustaba: investigar y difundir conocimiento. Actualmente somos un equipo multidisciplinar de 12 integrantes, compuesto mayormente por historiadores especializados en distintos periodos pero también por una documentalista – bibliotecaria, archivera-, una periodista y una ilustradora, todos ellos excepcionales. En un futuro tenemos pensado dar la bienvenida a otros investigadores y amantes de la historia y de la investigación que quieran aportar su granito de arena tanto de manera habitual como con colaboraciones puntuales.
Desde un primer momento tuvimos muy claro el carácter que queríamos imprimir al proyecto. Historia 2.0 es un lugar de encuentro en el que queremos escuchar a todos y donde todo el mundo está invitado a participar. Queremos interactuar, crear conversación, difundir, sí,… pero también aprender de los demás y de ahí el “2.0”. La información y el conocimiento deben fluir en ambas direcciones. Además, nuestros artículos están destinados al público general y no sólo a expertos en la materia porque queremos llegar todo el mundo. Buscamos para ello lo ameno, pero siempre con rigurosidad.
En cuanto a El Ministerio del Tiempo, vimos una gran oportunidad en la serie de TVE, ya que nos permitía poder desgranar cada capítulo, complementándolo con un análisis histórico de los hechos y personajes que nos mostraban. Lo cierto es que ha tenido mucho éxito y no eran pocos los seguidores que querían ir más allá del capítulo a través de nuestros artículos. Estamos realmente agradecidos por la acogida y el éxito cosechado en tan poco tiempo. Sin embargo, Historia 2.0 guarda más sorpresas puesto que en nuestra web pueden leerse cápsulas históricas, artículos temáticos, reseñas de libros, series y películas, también analizamos históricamente temas musicales, proponemos documentales, retamos a nuestros seguidores y hemos comenzado la sección de “Métodos y técnicas de investigación” en la que esperamos arrojar algo luz a través de bibliografías y técnicas de investigación, algo que no siempre se enseña en las universidades y sin embargo creemos crucial.
Nuestra forma de trabajar es sencilla gracias a las nuevas tecnologías. El grueso del equipo se encuentra en Madrid aunque tenemos al equipo repartido por toda la geografía española: Galicia, Barcelona, Madrid, Puerto Llano, Cádiz… Los ingredientes principales para que ésto funcione son el compromiso, la ilusión y las ganas de trabajar duro en aquello que nos gusta. Normalmente ponemos en común todas nuestras ideas – novedades que no son pocas y están por llegar – y entre todos debatimos y decidimos cómo llevarlas a cabo, cómo organizarnos y cómo repartirnos el trabajo y, para ello, usamos las redes sociales -tenemos nuestro grupo de trabajo privado-, herramientas web, correo electrónico y por supuesto, cada vez que nos lo permite la agenda, reuniones.
Como yo y muchos de los titulados en Biblioteconomía o Información y Documentación, y en la coyuntura de crisis que atravesamos desde hace años, Irene tú también has tenido la necesidad de formarte y adquirir experiencia en otras disciplinas, como el community management. ¿Cómo has vivido la adaptación?
I.G.: En mi caso la adaptación se dio de forma natural. Siempre he recordado un ordenador en mi casa desde que tengo uso de razón y cuando Internet llegó, pronto me enseñaron a utilizarlo como una herramienta de trabajo. También me ha gustado siempre comunicar y saber qué decían los demás acerca de cualquier tema por lo que con la aparición de las redes sociales, tanto de ocio como profesionales, allí estaba también la primera probando la novedad.
Ya en 2009 comencé en Twitter con @BibyDoc y descubrí cómo podía tejer una red profesional con la que estar al día de todo aquello que me pudiese interesar y con la que poder estar siempre actualizada de todo aquello que tuviera que ver con la profesión para la que me preparaba. Cuando en 2011 la Fundación Ciencias de la Documentación propuso un equipo de community managers para un proyecto temporal, no lo dudé y me lancé a probar desde el lado profesional.
Al acabar la carrera, me embarqué en un máster de la Universidad Carlos III de Madrid y una de sus asignaturas versaba sobre Web Social. Al finalizar, aprovechando el boom de los MOOC (Massive Open Online Curse) hice todos los cursos relacionados con la web social y análisis de impacto, redes, etc., dando igual si el diploma prometido tras la finalización del curso servía o no para acreditarlo. Actualmente sigo estando al tanto de las novedades útiles para el Community Management y leo a expertos sobre la cuestión. Le dedico el tiempo que puedo a mis redes, y en Historia 2.0 también me encargo –como el resto del equipo- de sus perfiles sociales.

«Sólo pierden aquellos que tiran la toalla. Y llegados a ese punto, siempre puedes reinventarte y volver a empezar.»

Contar con un amplio e interesante currículum como el tuyo es importante para competir en el mercado laboral, pero además, creo que utilizas muy bien las redes sociales para dar a conocer tu formación y tu trabajo. ¿Qué “hoja de ruta” recomendarías a quien le cueste o no sepa por dónde empezar?

I.G.: Lo primero de todo es marcarse objetivos y en este caso son dos: conseguir visibilidad, pero no una cualquiera, sino la de uno mismo como profesional por el que cualquier empresa o institución se sienta atraída y, conseguir que te llegue toda la información que te interese.

La imagen de profesionalidad no puede darse sin tener experiencia laboral. Por ello, recomiendo a quien empiece la universidad o aún esté en ella, que aproveche los convenios laborales que su universidad posea, las prácticas de su carrera o que busque un empleo como becario por su propia cuenta. Es duro y no todo el mundo está de acuerdo, pero incluso si es tu primera experiencia, intentad siempre, por difícil que sea, que se trate de algo relacionado con vuestra futura profesión- y si consiste en trabajar unos meses a media jornada sin tener un salario a cambio, acéptalo. Tienes que abrir puertas y meterte de cabeza en el mundo profesional. Además, no siempre va a ser así, por supuesto. Es sólo un primer paso y mientras salimos de una crisis que lleva años revoloteando sobre nuestras cabezas.


Una vez con algo de experiencia, crea lo que se da ahora por llamar “marca personal”. Es decir, abre una cuenta en LinkedIn, Facebook –deberás diferenciar del perfil que tienes con tus amistades, de aquel en el que quieres reunir a profesionales y compañeros de profesión y carrera-, en todas, repito, todas las webs de empleo que existen – Infojobs, Infoempleo, Adecco…- y por qué no, abre o participa en un blog donde puedas expresar todo el conocimiento e inquietudes que tengas sobre tu ámbito. Crea tu propia red profesional, algo que ya he repetido varias veces en esta entrevista porque es esencial. Que te vean y que te vean como el mejor profesional: proactivo, trabajador, serio,… todas las cualidades que se piden para un puesto de trabajo.

Suscríbete a todas las alertas de empleo, de becas, de oposiciones, de noticias específicas, habla con gente, entérate de todo lo que existe.
Por último, se necesita paciencia, un plan de trabajo por el que siempre estés presente aportando tu granito de arena y saber que, aún así, no va a ser fácil. Sin embargo, recuerda que solo pierden aquellos que tiran la toalla y antes de llegar a este punto, siempre puedes reinventarte y volver a empezar.

También me gustaría que me contaras qué tal la experiencia con BibyDoc, ya que tú fuiste la impulsora y eres propietaria desde 2011 de esta comunidad, que ya sobrepasa los 1000 miembros en el grupo de LinkedIn (¡Enhorabuena!)

I.G.: Lo primero decir que más que propietaria (es el término que utiliza LinkedIn), soy solo quien dio el primer paso para tener un lugar más de encuentro en LinkedIn para todos nosotros. En cada red social se comparte información distinta y de formas diferentes. Por ejemplo, Twitter comparte información inmediata, allí las noticias y los enlaces a artículos vuelan. Facebook es más mediata, y LinkedIn comparte ese carácter, pero con un halo de profesionalidad.
También quise desde un primer momento que fuese algo para todos y creado por todos. Me limito a mediar si aparece algún problema o si alguien se dedica a hacer spam, por lo que podría decirse que BibyDoc, en LinkedIn, tiene vida propia, la que le confieren los más de 1000 miembros que están ahí. Por cierto, muchas gracias a todos. Sois libres de compartir noticias de interés, trabajos propios, propuestas, anuncios, cursos, dudas… Considerarlo vuestra casa.

Para terminar, te pido una reflexión un poco sobre el futuro cercano de la profesión: ¿Crees que los bibliotecarios/documentalistas finalmente tendremos un papel destacado en los medios sociales para mejorar el acceso en los contenidos en la era digital?

I.G.: Creo que es vital que tengamos ese papel y que debemos tomarlo, si no lo hemos hecho ya, como nuestro hábitat natural. Un libro no es el soporte sobre el que se lee, sino lo que cuenta, y nosotros estamos ahí para gestionar y cuidar que llegue a todo el mundo la información y el contenido que hay en él. El préstamo digital es una realidad, como lo son los diferentes proyectos de archivos y bibliotecas digitales y de acceso abierto en la red.

«Para nosotros -bibliotecarios y documentalistas- los medios sociales son nuestro hábitat natural. Un libro no es el soporte, sino lo que cuenta, y nosotros estamos para gestionar esa información»

Me gusta ver cómo cada vez son más las bibliotecas y archivos con presencia en las redes. Se han dado cuenta que en esta época, hay que salir a buscar al usuario y si el usuario se mueve por estos medios, allí debemos estar. Interactúan, anuncian novedades, actividades, algunas incluso –por ejemplo, la Biblioteca Municipal de Móstoles, ciudad en la que vivo- se atreven a jugar o retar a sus usuarios a través de Facebook. Otros ejemplos a raíz de la primera pregunta que me hacías: las cuentas en Twitter del Portal de Archivos Españoles (PARES) y de la Biblioteca Nacional de Españaaprovechando la emisión de uno de los capítulos de El Ministerio del Tiempo, interactuaban con los usuarios, propios y potenciales, ofreciendo documentos que respaldaban los hechos que los telespectadores estaban viendo en ese momento.

Para que la cultura y el conocimiento sean accesibles para todos, hay que estar en todas partes y ofrecer facilidades, evolucionando a la par que evolucionan los tiempos y los hábitos de los usuarios. En el caso de un documentalista ocurre igual. Cada vez es más el contenido existente en soporte digital y las fuentes de información que se trasladan a este medio. Ahora son documentalistas y gestores de contenido y esta evolución es siempre para bien.
¿Creo por lo tanto que los bibliotecarios/documentalistas tendrán un papel destacado en los medios sociales para mejorar el acceso en la era digital? Sí, lo están teniendo ya a través de los ejemplos dados y a través de los nuevos perfiles profesionales que surgen. Las últimas y nuevas promociones de bibliotecarios, archiveros y documentalistas que se están formando tendrán un papel importante en ello, ya que cursan materias que hace 30 años eran impensables y se desenvuelven en un medio que para ellos ya es natural.

Entrevista con… Lidia Bartolomé

Hoy en mi blog El Mundo Web Social comienzo una nueva sección de entrevistas que espero que os sea de interés. Cada 15 días publicaré una charla con diferentes personas que conozco (ya sea online u offline), que están relacionadas con el mundo de las bibliotecas, y que además trabajan a diario en redes sociales.
Y tengo el placer de estrenar este espacio con Lidia Bartolomé.

Diplomada en Biblioteconomía y Documentación por la Universitat de Vic y Máster en Documentación Online por la Pompeu Fabra, trabaja desde 2006 en la Biblioteca Municipal de Lloret de Mar (Girona)

Desde hace tiempo sigo encantado su actividad y la de sus compañer@s en las redes sociales, donde realizan un gran trabajo, convirtiéndose para mi en uno de los mejores ejemplos de gestión y visibilidad de los diferentes servicios y actividades que realizan, y de interacción con los usuarios. 
En la charla que he mantenido con ella nos da muchas de las claves del trabajo que vienen realizando, que seguro que os resultarán muy interesantes.

En la Biblioteca de Lloret de Mar sois muy activos en varias redes sociales, habéis ido un paso por delante en Instagram, Pinterest… ¿Cómo empezó esta apuesta tan decidida por las TIC?
L.B.: Todo empezó allá por 2009, cuando ya llevaba un par de años trabajando en la biblioteca y me decidí a estudiar Biblioteconomía en la UVic. Allí tuve la suerte de tener como profesor a Javier Leiva, que me mostró cómo crear mi primer blog y las numerosas posibilidades que las TIC me ofrecían personal y profesionalmente.
En ese momento, la biblioteca estaba ubicada en un local provisional, a la espera de la finalización de las obras de la nueva sede, empezaba un período de muchos cambios y un largo cierre por traslado. Pensamos que crear el primer blog y abrir una página de Facebook nos permitiría estar en contacto con nuestros usuarios y tenerlos al corriente de la evolución del proceso. Casi inmediatamente tuvimos que pensar en el protocolo de crisis… ¡ya os podéis imaginar las críticas!
Después vino Twitter, los otros blogs, hasta llegar a Instagram… Tengo la suerte de contar siempre con la confianza del equipo directivo y con la complicidad de los compañeros, que se apuntan a cualquier propuesta sin dudar.
Desde luego que eso es fundamental.
Lidia, entre tus funciones de bibliotecaria, te encargas de todo lo que tiene que ver con la comunicación online. Cuéntanos un poco cómo es el día a día actualmente del equipo que trabaja en blogs y redes sociales en vuestra biblioteca.
L.B.: La idea es que todos los que trabajamos en la biblioteca, podamos participar en la dinamización de @bibliolloret, en cualquiera de las plataformas o redes sociales en las que tiene presencia y en el momento que considere más adecuado.

Publicamos de dos maneras: desde los perfiles institucionales, como @bibliolloret y desde nuestros perfiles personales. De esta manera, quien publica una entrada en alguno de los blogs, hace una primera difusión en las redes sociales desde sus perfiles personales (aquellos en los que publica habitualmente) mencionando siempre a @bibliolloret. De este modo, los que gestionamos los perfiles oficiales, recibimos la notificación de la publicación y la difundimos en función de las publicaciones que tenemos programadas en ese momento.

«Recibir información de la biblioteca y poder ponerle cara al bibliotecario que te la da, es algo que nuestros usuarios agradecen»

La mayoría de las publicaciones están convenientemente programadas pero, también improvisamos, sobretodo, en Instagram. ¿Quién se puede resistir a jugar un poco? 
Eso sí, seguimos unas pautas que hemos reflejado en la guía de uso de las redes sociales de la biblioteca.

Una de las iniciativas en la que estás trabajando desde hace tiempo es «Què fem a les biblios?», un proyecto que da visibilidad online a la fantástica labor de los profesionales de las bibliotecas. ¿Estamos aprendiendo a «vender» mejor nuestro trabajo los bibliotecarios? ¿Los resultados están siendo los esperados?
L.B.: Deberíamos aprender a mostrar sin complejos lo que hacemos. En la mayoría de bibliotecas se trabaja por encima de las posibilidades del personal y es gracias a la profesionalidad y la implicación desinteresada de la mayoría. Pero ¿quién lo sabe?

Bon dia gent! Encara no us heu inscrit per participar a l’Instabiblioconvidat? Ja tenim 7 biblioteques/bibliotecaris inscrits! #quèfemalesbiblios
Posted by Què fem a les biblios? on Martes, 10 de marzo de 2015




Y ahora permíteme que me ponga un poco seria: me molesta muchísimo el uso político que se hace de las bibliotecas que, en circunstancias normales, “no existen” en la mayoría de poblaciones. Cuando un equipo de gobierno impulsa un nuevo equipamiento, la oposición se dedica a criticarlo sin tener ni idea de lo que es una biblioteca, ni de lo que se hace en ellas ignorando incluso que existe una Ley de Bibliotecas que marca unos estándares que deben cumplirse. Pero, lo más grave es que, quienes han impulsado el proyecto, saben más o menos lo mismo que los que lo critican. Qué te parece la frase “¿para qué necesitamos una biblioteca si toda la información está en Internet?”… Y conste que estoy generalizando, que hay algunos políticos que hacen bien su trabajo.

En la mayoría de bibliotecas se trabaja por encima de las posibilidades del personal y es gracias a la profesionalidad y la implicación desinteresada de la mayoría, pero… ¿quién lo sabe?

Pero también me molesta la discriminación positiva y creo que es un poco lo que está pasando con la celebración de l’Any de les biblioteques, con la que estoy muy de acuerdo, ¡cuidado!
A mí me gusta la normalidad, que se nos valore por lo que hacemos bien y que se nos critique por lo que hacemos mal, para poder mejorar. Estar siempre presentes y que cuenten con nosotros. ¡Es que trabajamos mucho y muy bien!
Y volviendo al proyecto: ¡Estoy encantada! Tengo la suerte de compartir la gestión con Cristina (Quesada) y con Rosana (Andreu) que son unas monstruas y aportan valor a cada cosa que se nos ocurre hacer. La acogida ha sido buenísima y ya somos un montón de bibliotecarios publicando fotos, etiquetando y, sobretodo, ¡divirtiéndonos!
El objetivo no es otro que mostrar la normalidad y creo que lo estamos consiguiendo.
¡Y tanto! 🙂
Por cierto, desde hace un tiempo te veo ‘enfrascada’ con el trabajo de final de Máster en Información Digital, Especialidad Buscadores, que has denominado «Mis Redes Sociales no son Verticales: Redes Sociales Temáticas, ventajas e inconvenientes» (misredesocialesnosonverticales.com). ¿Nos puedes contar un poco cómo va tu investigación, algunas conclusiones?
L.B.: Has dado con el adjetivo justo: “enfrascada”. La verdad es que el proyecto me está costando un gran esfuerzo, sobretodo, por la falta de tiempo pero, también, porque hablar de redes sociales, en las redes sociales, despertando el interés del público, es cada día más difícil.
Logo del proyecto de Lidia Bartolomé

El proyecto consiste en construir un sitio web documentando cada una de las fases previstas en la planificación. Opcionalmente, podemos participar en un concurso de posicionamiento para las palabras clave “redes sociales temáticas ventajas inconvenientes”.

Mi planteamiento parte de la hipótesis de que cualquier cosa que podamos hacer con/en una red social temática, también la podemos hacer en/con una red social general. De momento, todas mis conclusiones son a favor, aunque sigo buscando testimonios que defiendan lo contrario… Por cierto, ¿eres usuario de alguna red social temática? porque, podría entrevistarte (risas)… Y ¡ahí estamos! Aprendiendo mucho cada día.
Como comentabas antes, este 2015 se está celebrando el Año de las Bibliotecas en Catalunya, coincidiendo con el centenario de la Red de Bibliotecas Populares de la Mancomunitat de Catalunya. Las bibliotecas catalanas son un referente en innovación. ¿Cómo ves el presente y el futuro? ¿Ya tienes algún proyecto más en mente?
L.B.: La verdad es que el sistema bibliotecario que tenemos, es para sentirse orgulloso. Es verdad que hay cosas que mejorar, como la unificación de los dos catálogos que coexisten, pero, en general, podemos estar más que satisfechos.
De cara al futuro, me preocupa el incremento de la media de edad del personal de bibliotecas. ¡Hace falta gente joven con ideas nuevas! Pero no se convocan plazas aunque es evidente que, en la mayoría de bibliotecas, falta personal. Esto incide directamente en el conocimiento y uso de las TIC. Cada vez es más difícil estar al día y no todo el mundo está dispuesto a reciclarse. Las bibliotecas deberíamos ser el referente en formación de usuarios en las TIC pero, para ello, debemos estar convenientemente formados.
Me preocupa el incremento de la media de edad del personal de bibliotecas (…) además, cada vez es más difícil estar al día en las TIC, y no todo el mundo está dispuesto a reciclarse
¿Proyectos? De momento, poner un poco de orden en los que tengo en marcha, acabar el Máster y descansar una temporada de los estudios.

¿Ideas? Mil por hora pero muy pocas realizables… Aunque, cuando alguna empieza a ser recurrente, ¡acaba conviertiéndose en proyecto!