Archivo de la categoría: Ley Mordaza

El agujero negro de la Ley Mordaza

«Yo respeto a las leyes, según sean respetables o no. Porque una cosa son las leyes y otra la justicia. Con frecuencia las leyes coinciden con la justicia, pero muchas veces las leyes son injustas. Las leyes son la encarnación de la voluntad del poder. Y al poder le conviene salir ganando siempre.»

(José Luis Sampedro)

Ha llegado. Hoy 1 de Julio de 2015, ha entrado en vigor la Ley Mordaza en nuestro país. La ley que, como ya la mayoría de la gente sabe gracias a las redes sociales, los blogs, y la excepcional cobertura de algunos medios de comunicación como Periodismo Humano, elDiario.es, La Marea y algunos otros, así como informes y denuncias de ONG’s y organismos nacionales e internacionales, vulnera gravemente derechos fundamentales referidos a la libertad de información, de expresión, de reunión, de defensa de las libertades.

Con frecuencia vemos las diferencias en la aplicación de las leyes. Ya no en cómo se aplican al 1% de la población, y al restante. Sino que entre ese 99% también se aplican con diferencias entre nosotros. Una de las pruebas más horrorosas de esto, y el ejemplo de lo que sucede cuando las autoridades se saltan todos los límites, es el documental ‘Ciutat Morta’.

//platform.twitter.com/widgets.js

Pero, ¿cuáles son ya esos límites? ¿existen?
Yo creo que esta ley también es una muestra de que se los han cargado. No sé mucho de Derecho, pero a priori me parece un inmenso agujero negro en el que cabe prácticamente todo. Tal vez ahora ya no podamos escribir un tuit para convocar una manifestación. Pero lo haremos a través de Whatsapp. Y seguramente la policía investigue nuestros whatsapps, y la ley también lo ampare.
La ley no te permitía defender con uñas y dientes tu casa, tu techo y una de las raíces que te sujetan a la tierra, a tu entorno, a la sociedad. Y ahora, tampoco nos podremos sentar ante su puerta y aguantar sin aspavientos, sin defendernos. Hace unos días, unos concejales del Ayuntamiento de Cádiz que lo hicieron, salieron en volandas llevados por la policía. Muy ilustrativo todo.
Tenemos un Gobierno que persigue tuits de humor, que aunque sean de pésimo gusto (para mi incomprensible, así soy yo hoy día) como las viñetas de Charlie Hebdo. El Partido Popular y su poder ha estado a punto de lograr incapacitar en menos de 24 horas a un cargo electo por el simple hecho de publicar un tuit. Un partido fundado por un ministro franquista como Manuel Fraga que justificó penas de muerte y luego tuvo cargos en democracia, un partido que tuvo un presidente como José María Aznar que inició una guerra injustificada, un partido en cuyas filas casi a diario se reproducen imágenes y declaraciones faltando al respeto de las víctimas de un genocidio que aún está sin reconocer… Y todo, sin juicio alguno. Gratis. Y utilizando el nombre de España, y de sus ciudadanos.

Todo dejó de ser justo hace tiempo. Porque actúan con un espejo para transformar su miedo en el nuestro. Su desgobierno interno y externo, sus incapacidades, reflejadas en acciones cotidianas que nos alejan más y más de ellos.
Por eso no hay que rendirse. A las 00:00 horas de este 1 de Julio entró en vigor la ley, pero también comenzó la cuenta atrás para que deje de estarlo. Porque muchos nos negamos. Y porque lamentablemente te hacen retroceder para poder avanzar más después. Con desobediencia versus resiliencia, y con el feliz compromiso de todas, en las redes y en las calles.

«Junto a los diarios a La Marea y Diagonal iniciamos nuestra firme oposición y defensa activa, como periodistas y ciudadanos, contra estas leyes ilegales y manifestamos públicamente nuestro deber moral de desobedecerlas, aunque tengamos que pasar a la clandestinidad, como en el franquismo, para defender de nuevo las libertades fundamentales violadas en España.» 

(Javier Bauluz, director de Periodismo Humano)


¿Por qué lo llaman ‘Seguridad’ cuando quieren decir Miedo?


Hace unas semanas, en un debate ciudadano hablamos del papel de las redes sociales en los movimientos sociales. Entre otros temas, la conversación llegó al asunto del anonimato en Twitter, sobretodo por las quejas de una de las asistentes, concejal en el Ayuntamiento. 
Lamentando las agresiones y la impunidad, las cuales rechazo totalmente como cualquier otra forma de violencia, opino que el anonimato en general con el que se opina en las redes es en gran parte producto de la represión, sobretodo la que los ciudadanos ejercen sobre sí mismos, para evitar las consecuencias que existen. Opiniones que en muchos casos, no deberían ser objeto de ningún tipo de censura, ni la que es autoimpuesta, ni de la que es resultado del miedo por la opresión en forma de ley.

No soy muy amigo de la idea de visibilizar un tema únicamente en un día determinado, pero creo que es bueno aprovechar que existen. Por eso, en este 10 de diciembre especialmente dedicado a los Derechos Humanos, desde este blog quiero expresar mi total rechazo a la Ley de Seguridad Ciudadana, mejor conocida y denominada ‘Ley Mordaza’, y a la que yo llamaría ‘Ley del Miedo’. 
Este texto, que cuenta con la oposición de innumerables organizaciones defensoras de los derechos humanos, dejará tocado de forma grave el derecho de los ciudadanos a manifestarse libremente y conforme a la Constitución y los Derechos Humanos, dado que penalizará las sanciones por convocar, ya sea mediante las redes sociales o por cualquier otro medio, dichas reuniones en las inmediaciones de instituciones gubernamentales. Además, también estará prohibido grabar y compartir a través de las redes sociales las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, lo cual no permitirá ni a los ciudadanos ni a los periodistas, sin riesgo de ser detenido por incurrir en una falta grave, difundir y tener pruebas de posibles actuaciones negligentes como se han dado casos en manifestaciones y desahucios.
Un triste ejemplo que todos conocemos -en buena medida gracias a las redes sociales- es el de Ester Quintana. Si bien es cierto que el informe médico fue determinante para que el juez concluyera que su lesión fue resultado de un disparo de los Mossos, vídeos como este difundido a través de las redes sociales, sirvieron para desmentir las declaraciones del Conseller d’Interior Felip Puig, y para esclarecer los hechos.

Las redes sociales son un instrumento que permite a los ciudadanos reclamar sus derechos con determinadas acciones de comunicación. Esta ley que se votará mañana en el Congreso, tipifica como delitos algunas de ellas, y en mi opinión no pueden ser aceptables en un país democrático porque, por encima de todo, siempre deben prevalecer los Derechos Humanos.