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Entrevista con… Laurie Bridges
La conversación de hoy viene desde la costa oeste de los Estados Unidos, concretamente desde el estado de Oregón. Bueno… en realidad yo no he estado allí, sino que es donde trabaja la persona a la que he entrevistado para este post 😉
Su nombre es Laurie Bridges, y es profesora y bibliotecaria especializada en formación y tecnologías emergentes de la OSU (Oregon State University) donde ha desempeñado hasta el momento toda su carrera profesional. Entre sus especialidades está la alfabetización informacional, y el marketing, y también es el contacto principal de la facultad de Educación y de Programas de Estudios Internacionales de la universidad, y por cierto que estará en España este mes de Junio. Conozco a Laurie desde hace tiempo gracias a las redes sociales, y respondió a mi propuesta enseguida, atenta y encantada a mi invitación, tal y como es 😉 Sin más, os dejo con la charla que he tenido con ella. A lo mejor os sorprenden algunas de sus respuestas.
Laurie Bridges: Bueno, en nuestra biblioteca los encargados de la gestión de los medios sociales somos yo y otro compañero. Yo me ocupo de Facebook y él de Twitter. Hemos pedido al resto del personal que colaboren y publiquen ellos también… pero parece que todo el mundo prefiere enviarnos los mensajes por correo electrónico. En todo caso, la gestión de nuestros medios de comunicación sociales puede cambiar muy pronto, porque hemos contratado a tiempo parcial a un Communications Manager. Él empezará dentro de unas semanas, y en ese momento se le dará la opción de gestionar la presencia de los medios sociales de la biblioteca también. Y es que en realidad el único motivo por el cual mi compañero y yo lo hemos hecho hasta ahora es porque nos interesa, y las utilizamos con asiduidad en nuestras vidas personales.
Me gustaría saber si en Estados Unidos hay una amplia oferta formativa académica para los profesionales de las bibliotecas, sobre medios de comunicación sociales.
L.B.: No tengo conocimiento de ningún tipo de formación oficial. Hay presentaciones en conferencias, ponencias y seminarios online sobre la gestión de los medios de comunicación social en las bibliotecas. Sin embargo, no sé si alguna de las facultades de Información están haciendo clases de posgrado sobre este tema (yo hice el máster en Biblioteconomía y Documentación en 2006), pero podría haber alguna que yo no conozca.
Desde tu punto de vista profesional, ¿qué aspectos consideras imprescindibles para conseguir gestionar una comunidad participativa en las redes sociales de una biblioteca?
L.B.: Para conectar con la gente es fundamental la participación continua. Además, recomiendo «sonar» a esa gente: Me he dado cuenta de que los mensajes de mi biblioteca que mayor participación generan son los que están escritos con un tono más informal y amigable.
Una gran idea que nunca he llevado a cabo es publicar como un «ítem». Esta idea me vino de un profesional del marketing de aquí de Oregón, que trabajó para una famosa empresa de quesos, y se dedicó a publicar desde la perspectiva de una porción de queso. Con esta técnica tan divertida consiguió mayor audiencia. Una idea: Escribir desde la perspectiva de un libro, o del gato que vive en frente de la biblioteca, etc.
Jeje, qué bueno 🙂
L.B.: Esta es una pregunta muy interesante. Facebook cambia continuamente su configuración de privacidad, lo cual me parece muy molesto y poco ético. Es difícil saber bien lo que es público o no en Facebook, ya que los ajustes podrían cambiar mañana, la próxima semana, y otra vez dentro de dos semanas. Y, nunca estamos al día de todos estos cambios. Por tanto, en Facebook creo que lo mejor es asumir que no tenemos control sobre nuestra privacidad.
No estoy segura de lo que depara el futuro en términos de privacidad, pero actualmente me parece que se cuida un poco menos la de la generación anterior a mi, pero también me parece que se cuida un poco más la de las generaciones más jóvenes por debajo de la mía… ¿Tal vez el concepto de privacidad es relativo y varía en función de la edad de las personas?
Por último, dado que eres una especialista en tecnologías emergentes, ¿cual de las tecnologías, presentadas en la hoja de ruta digital para las bibliotecas publicada por DosDoce.com y Elisa Yuste, ves más viables y útiles en el presente y futuro de la biblioteca?
L. B.: En primer lugar, creo que los códigos QR están muertos. Por lo menos en los EE.UU. O como se diría aquí, ya «nacían muertos», que es lo que parece haber ocurrido en Estados Unidos. En realidad, nadie los ha conseguido llevar al éxito. Desde luego que los vemos a nuestro alrededor, e incluso los ponemos en algunos carteles de la biblioteca y en la publicidad… pero nunca he visto a nadie utilizarlos.
«Los wearables que te ayudan a localizar
documentos en la biblioteca son el siguiente paso»
Justo vengo del Online Northwest, un evento (anual sobre cultura, tecnología y bibliotecas) que atrae a bibliotecarios de Oregon y Washington, en el que precisamente he dado una conferencia sobre wearables. Aunque la tecnología portátil tiene una perspectiva aterradora (la progresiva falta de privacidad), yo creo que es «lo que viene». Y no estoy hablando de las Google Glass y eso, sino de tecnología que se puede utilizar y se utiliza para realizar un seguimiento de todo lo que haces: frecuencia cardíaca, el metabolismo, el cerebro, etc. Creo que da miedo pero nos vamos a ver un poco obligados a utilizarlos. Por ejemplo, tengo un amigo aquí (EE.UU.) que tiene que llevar un reloj de fitness para conservar su seguro sanitario laboral, para asegurarse de que está sano y que hace ejercicio (!!). Todo el mundo en su empresa tiene que hacerlo para evitar pagar una cuota anual de cerca de 900 dólares (800 € aprox.).
You know you want to see this presentation!! Wearable Tech is the Future (or WTF?!). #libraries @koreybjackson pic.twitter.com/uDEQrw5ZEb
— Laurie Bridges (@imlaurie) enero 21, 2015
- Enlace a la presentación de Laurie Bridges y Korey Jackson en el Online Northwest:
Entrevista con… Ian Clark
Hace tiempo, durante el movimiento Occupy Wall Street, ví una fotografía en internet de una chica con una pancarta que decía «You know things are messed up when librarians start marching» (Sabes que todo está hecho un desastre cuando los bibliotecarios empiezan a manifestarse).
Esta semana pasa por El Mundo Web Social un bibliotecario radical, Ian Clark (@ijclark), al que conocí a través de Twitter hace unos años con el movimiento Voices for the Library, del cual fue co-fundador. Actualmente ejerce en la biblioteca de la facultad de Psicología de la Universidad de East London, trabajo que compagina con otras ocupaciones como editor de la revista británica Journal of Radical Librarianship (en acceso abierto), administrador de Informed y colaborador de otras publicaciones como The Guardian, e Information Today Europe.
Estoy convencido de que la estrecha cooperación entre los usuarios y la biblioteca dará lugar a un mejor servicio que satisfaga sus necesidades y fortalecer el vínculo entre ambos. Esta fortaleza tiene una serie de efectos positivos, sobre todo una percepción buena de la biblioteca por parte de quien la utiliza. A través de un diálogo abierto y eficaz, podemos asegurar una poderosa relación que beneficia a la biblioteca, y a la institución en general.
Eso sí, para eso esta debe ser una conversación en relación de igualdad, sin jerarquías, y asegurarnos de que aprendemos tanto como lo que se supone que deben «aprender» gracias a nosotros. Esto último es especialmente importante, dado que las redes sociales nos proporcionan un foro público que, si se emplea bien, puede proporcionarnos mayor colaboración y cooperación.
En definitiva, tanto si queremos un modelo de biblioteca competitivo, mercantilizado, o colaborativo, las redes sociales tienen un papel fundamental porque nos acercan al usuario, con los consiguientes beneficios mutuos que ello supone.
En una biblioteca académica la relación es más de sociedad o equipo, en la medida en que trabajamos con los alumnos en la co-creación de conocimiento, asegurándonos que reciben la mejor información posible, y en definitiva colaboramos para conseguir ciudadanos informados y educados. El buen conocimiento o educación no se puede comprar, porque depende tanto del usuario como del proveedor del servicio. Es otro tipo de relación diferente a la de vendedor/comprador.
I. C.: Bueno, Radical Librarians no fue sólo una respuesta a la denominada agenda de «austeridad» en Reino Unido. También es una reacción contra el aumento de la comercialización de las bibliotecas en general, y la corrupción gradual de la profesión, como el abandono de la ética con la esperanza de permanecer «relevantes». Damos un enfoque renovado sobre las raíces de la profesión. Hemos ido creciendo poco a poco, y creo que hemos visto ya ciertos cambios en la retórica de los profesionales desde la aparición del colectivo, aunque soy realista sobre en qué medida lo hemos logrado. Y tampoco ha estado exento de dificultades.
Inicialmente hubo muchas voces despectivas que fueron desalentadoras y desafiantes para algunos de nosotros que deseábamos abrir espacios para conversaciones que hasta entonces estaban cerrados. También está además el peligro del burn-out, de tener expectativas poco realistas de lo que podemos lograr. Yo creo que es fundamental ser idealista de pensamiento y obra, pero realista en las expectativas. Con demasiada frecuencia el idealista puede ser demasiado optimista sobre lo que se espera lograr y, al hacerlo, corre el riesgo de agotarse y desanimarse si sus expectativas no se cumplen.
Creo que es importante entender que la construcción de una alternativa duradera requiere tiempo. Lo que es vital es la construcción de la infraestructura, ya sea a través de reuniones (no me gusta el término «desconferencias», pero supongo que es el término coloquial), revistas, blogs y redes sociales. La construcción de marcos radicales es crucial para lograr lo que queremos lograr, y nuestras mentes deben centrarse en eso en lugar de resultados.
En concreto en Radical Librarians, serían la revista, las redes sociales y las reuniones los medios para consolidar las ideas, para aumentar las posibilidades de difusión y una comprensión más clara de lo que es ser radical respecto a los profesionales de la información. Antes de RL había poco espacio para esto en público. Creo que, por su naturaleza, la aparición de estas bases ya es importante de por sí, porque a largo plazo ayuda a tratar las preocupaciones y siembra las semillas del cambio radical. Es un camino largo, pero con un continuo enfoque en estas bases es nuestra mayor esperanza para desafiar el status quo.
Comparto contigo esta reflexión. Los bibliotecarios, tanto en la biblioteca como en las redes sociales, trabajamos para mejorar el acceso a la información por parte de los ciudadanos. La gente puede tener más conocimientos pero… ¿cómo se llega a dar cuenta de su libertad para cambiar las cosas?
I. C.: Creo que es vital que nosotros, como bibliotecarios, facilitemos el acceso a la información sobre las alternativas. En el clima actual, político y profesional, estamos acosados por el mito de TINA (‘There Is No Alternative’). A nivel político esto se manifiesta en la creencia de que la «austeridad» es el único camino lógico para asegurar el bienestar social y económico. A nivel profesional, se traduce en la adopción del lenguaje y las estrategias de mercado. Y cualquiera que busque alternativas abraza riesgos, tales como ser tachado de anticuado, o de no reconocer la realidad moderna.
Yo veo como fundamental facilitar una conciencia elevada de nuestra libertad para cambiar las cosas. Y no sólo en términos de ciudadanía, sino también profesionalmente. El mito de que los bibliotecarios somos neutrales es un problema que afecta a nuestra profesión, y tiene que ser superado. Somos una profesión política, que toma decisiones políticas con todos los documentos que compramos, y cada colección que mantenemos, porque nuestras decisiones se filtran a través de nuestras propias creencias y prejuicios. Es un imperativo para proporcionar la información necesaria, para que los usuarios hagan sus propios juicios. No tenemos que aconsejar a los usuarios, pero sí asegurarnos de que las fuentes de información que les facilitemos son válidos y tienen una base empírica sólida, y tener cuidado con el peligro de aplicar la misma importancia a todas. También debemos tomar conciencia de los riesgos inherentes a los recursos que utilizan, pero ser conscientes de que vayan en una dirección intelectual. Al facilitar el acceso y garantizar esa dirección, empoderamos a los usuarios y alentamos a una mayor libertad intelectual, y por lo tanto, permitimos una mayor conciencia de su libertad para generar el cambio.
Debemos abrazar la naturaleza política de nuestra profesión. Darnos cuenta de que nuestra misión principal es ofrecer igualdad de acceso a la información para todos. Eso, en términos de nuestro sistema democrático, significa facilitar el acceso a la información del gobierno, que es como guiar a la gente a pedir cuentas a los gobernantes. Esto significa darle a las personas las herramientas por ejemplo para protegerse de la vigilancia del estado y violaciones de su privacidad (ver página del proyecto Library Freedom Project).
La enseñanza de estas habilidades puede llegar a socavar la estructura actual si la gente toma conciencia de los métodos por los que se puede proteger del sistema, la apropiación capitalista de sus datos y de una peligrosa agenda neoliberal. Proporcionar tales habilidades puede ayudar a los ciudadanos no sólo a entender cómo pueden iniciar el cambio, sino también ser dueños de su propia libertad. Conseguir ciudadanos conscientes de su libertad para participar y transformar el mundo deberían ser absolutamente prioritarios para nuestra profesión, ya que sin el conocimiento de esas libertades no podremos nunca llegar a ser verdaderamente libres.
9 usos de Vine para bibliotecarios
Un tuit en vídeo… así de fácil se puede definir Vine. Y sí, como todas las herramientas social media, tiene también muchos usos dentro de la biblioteca. ¡Ahí van algunos!
1. Presentar al personal de la biblioteca.
2. Mostrar las creaciones tan chulas que hacemos para nuestras exposiciones y centros de interés.
3. Leer frases buenas de libros y recomendaciones.
4. Descubrir rincones especiales de la biblioteca.
5. Publicar escenas de las actividades y eventos que se realizan en la biblio.
6. Acabar con estereotipos, mostrando aspectos menos conocidos de la biblioteca.
7. Dar a conocer las novedades que llegan a la biblio.
8. Mostrar la experiencia del usuario que viene a la biblioteca. ¿Por qué no pedirles un Vine?
9. Contar los usos y servicios de la biblioteca de forma creativa y divertida.
6 Herramientas de Social Media Curation para Bibliotecas
La selección de recursos y contenidos para su conservación y/o difusión posterior tiene mucha importancia, como todos sabemos. De una u otra forma pasamos buena parte del día realizando esta tarea, para la que hay que conocer diferentes herramientas y saber cómo utilizarlas para dar un servicio de calidad a nuestros usuarios. Ahí va una selección de algunas de las que yo utilizo, acompañadas de un ejemplo de uso bibliotecario.
- Feedly Para recibir las novedades vía RSS de los sitios web que nos interesan. Ejemplo de uso.- Agrupar bajo una categoría los blogs de nuestros usuarios, para darlos a conocer al resto de la comunidad.
- Flipboard Una revista digital con todas las publicaciones de tus seguidos en redes sociales, y todas las fuentes de noticias que elijas. Ejemplo de uso.- Selección y difusión de las noticias del día del ámbito temático y/o geográfico de tu biblioteca.
- Pinterest Una red social que permite organizar visualmente y publicar contenidos relevantes. Ejemplo de uso.- Crear una selección de vídeos DIY de Youtube agrupados en un tablero.
- Pocket Una app que te permite guardar en la nube cualquier enlace mientras navegas (bookmarking). Ejemplo de uso.- Selección de recursos informativos sobre un tema para facilitar la investigación.
- Storify Facilita la recopilación de contenidos de diversos medios sociales en una sola publicación. Ejemplo de uso.- Selección de las impresiones de los usuarios durante un evento o actividad de la biblioteca.
- Tumblr Nos puede servir para crear colecciones especiales de contenidos de todo tipo: artículos, GIFs, fotos,… Ejemplo de uso.- Crear una sencilla web de la sección infantil con recursos para los peques y sus papás.
Estrenando web para servicios de social media
La receta del #SocialMediaChef
- Seguir a cocineros locales, y otros de relevancia internacional.
- Publicar imágenes de sus creaciones.
- Darse a conocer individualmente, y promocionar su establecimiento.
- Seguir eventos gastronómicos.
- Estar al día de las noticias de la industria.
- Mostrar su día a día en la cocina, en sus viajes, en los eventos…
- Estar más cerca de sus clientes y seguidores.
- Organizar o participar en concursos de cocina.
- Encontrar inspiración.
5 trucos social media para una mayor efectividad
¿Crees que lo sabes todo sobre el uso cotidiano de las redes sociales? Para este post he escogido algunas funcionalidades curiosas y trucos de 5 redes sociales para utilizarlas con más eficiencia.
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